Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en un lienzo https://roxannxvqi335851.kylieblog.com/39152004/por-qué-zidane-reaccionó-así-en-su-último-partido